Supongo que a estas alturas de la película, ya sabéis que me encanta hacer panes.
Anoche quise hacer un pan con un toque distinto, con más sabor.
Ya me había llamado la atención del pan relleno de jamón que me envió mi nuevo presentador, pero como no quería un pan que fuese protagonista sino acompañamiento, cambié los ingredientes y salió esta maravilla!!
Queda muy esponjoso, y crece bastante, por lo que quedó pan para hoy (y sigue igual de jugoso).
Tostadito, con aceite y sal, también ha resultado exitoso!
Relleno:
Una lata de aceitunas negras sin hueso.
50 grs. de nueces.
Aceite para pintar la masa.
Masa:
250 grs. de agua
50 grs. de aceite de oliva virgen extra.
50 grs. de fructosa.
30 grs. de levadura fresca.
500 grs. de harina
1 cucharada de sal (de las de café, bien colmada)
Aceite para pintar.
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Poner las nueces en el vaso y trocear 5 segundos, velocidad 4. Reservar.
Poner las olivas en el vaso y trocear 5 segundos, velocidad 4. Reservar.
Sin limpiar el vaso, poner el agua, el aceite y la fructosa y programar 2 minutos, 37º, velocidad cuchara.
Añadir la levadura y programar 10 segundos, velocidad 6.
Añadir la harina y la sal y programar 10 segundos, velocidad 6.
Programar 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Extender sobre un papel de horno, dándole forma rectangular.
Pintar la masa con aceite, dejando un margen sin pintar, de unos dos dedos por cada lado.
Espolvorear las nueces y las aceitunas sobre el aceite.
Pintar con agua los dos dedos de masa que han quedado libres por cada lado y enrollar sobre sí mismo.
Presionar bien las esquinas y hacer unos cortes con un cuchillo, hasta llegar a la primera capa de olivas.
Pintar con más aceite de oliva y hornear 30 minutos.
Nota: Cuando veamos que se ha dorado la parte superior, tapar con un poco de papel de aluminio para que no se queme.
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