A mí me encantan los grissini, de origen italiano, que suelen poner en todos los restaurantes junto con la bandeja del pan.
Esta masa es fácil de trabajar, al no quedar pringosa, y da un resultado excepcional, teniendo en cuenta que podrás darle el sabor que más te guste: natural, parmesano, cebolla, albaháca... o, como yo, orégano y ajo en polvo.
Ingredientes:
130 grs de agua.
10 grs de aceite de oliva virgen extra.
10 grs de levadura fresca.
250 grs de harina
Media cucharadita de sal
Orégano
Ajo molido.
Preparación:
Poner en el vaso los líquidos y la levadura y programar 10 segundos, velocidad 3.
Añadir el resto de ingredientes y programar 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Dejar reposar la masa 15 minutos, dentro del vaso.
Precalentar el horno a 250 grados.
Extender la masa sobre la mesa de trabajo espolvoreada de harina.
Cortar las barritas del tamaño que queramos.
Poner papel de hornear sobre la rejilla del horno y colocar los grissini.
Pintarlos con agua y dejar reposar 10 minutos.
Hornear durante 8 minutos, o hasta que estén doradiros.
Fuente: www.thermorecetas.com
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